Con motivo de las próximas festividades navideñas, en estos días los españoles gastaremos una media de 650 euros tanto en tiendas físicas como online.
Sobre todo, en comercio online, debemos ser cautos y tener en cuenta unas pautas básicas para que no nos engañen y seamos víctimas de ciberdelincuentes que puedan robarnos tanto dinero como datos personales:
Que el vendedor sea de confianza, si nunca hemos comprado, deberemos asegurarnos que es quien dice ser.es recomendable buscar los datos de la empresa en el Aviso Legal (normalmente al pie de la web). En vendedor tiene la obligación de identificarse con su denominación social, CIF y datos de contacto que comprobemos que la dirección de la web es correcta (el ciberdelincuente puede crear una página que sea muy similar pero que la dirección varíe una letra, por ejemplo).Si ves una oferta de un producto o servicio con un precio excesivamente bajo, ten cuidado y busca referencias sobre el vendedor en otras webs. Desconfiar de páginas que no tienen certificado de seguridad. En el cajetín superior de la página web en la que navegas figura la URL, fíjate que empiece con https:// eso demostrará que tus datos están encriptados y protegidos.
Antes de comprar, tómate tu tiempo y lee con atención la información del producto, las condiciones de devolución o la garantía. Revisa el Aviso Legal, Condiciones de contratación, envíos, pagos, etc.
Revisa si tiene política de privacidad, ya que además de poder estafarnos, los ciberdelincuentes utilizan estas acciones para robar datos personales de los usuarios como dirección, teléfono, email, datos de pago, etc.
Generalmente el estafador se hace pasar por vendedor a través de una página web, red social, app de productos de segunda mano, etc. con productos a un precio llamativamente bajo para llamar la atención del usuario, lo que nos puede ya hacer sospechar que no puede ser real. Si caemos en la trampa, realizaremos el pedido y el pago; y el producto nunca nos llegará.
Este fraude puede darse con cualquier medio de pago como tarjeta de crédito o débito, PayPal o Bizum. Por su comodidad e inmediatez, cada vez utilizamos más las transacciones con Bizum. De hecho, supera ya los 22 millones de usuarios y los 1400 millones de operaciones desde su lanzamiento, en las que se han transferido 74.356 millones de euros. Ya podemos pagar en 39.000 comercios online con este sistema, por lo que es más que probable que utilicemos este medio de pago en alguna de nuestras compras, por lo que debemos prestar especial atención en estos días de compras frenéticas.
Además en en las próximas fechas navideñas, en las que cada vez más realizamos transacciones a través de Bizum en las reuniones con familia, amigos, compañeros, etc. los ciberdelincuentes encuentran un «mercado fácil» para realizar fraudes en la mayoría de casos aprovechándose de la buena voluntad y la inocencia de las personas, a través de engaños que nos pueden hacer caer en la trampa fácilmente.
De hecho, recientemente la Policía Nacional está advirtiendo del incremento de fraudes a través de este método. Hay que fijarse bien en los tipos de movimiento que aparecen “En Bizum recepción de dinero no es lo mismo que solicitud de recepción de dinero”, remarca la Policía Nacional.
¿Dónde está el problema? En que el usuario es engañado para hacer envío de dinero. Por ejemplo:
SOLICITUDES DE BIZUM:
Los delincuentes se hacen pasar por compradores (generalmente en plataformas de compra venta de productos de segunda mano) y para negociar la compra piden realizar el pago mediante Bizum. Cuando le damos nuestro número de teléfono para que nos haga el pago, nos envía una SOLICITUD de Bizum, por lo que si no leemos bien el concepto y aceptamos, estaríamos realizando un pago en lugar de un cobro. La Solicitud de Bizum es muy práctica cuando, por ejemplo, en una reunión de amigos uno paga y el resto hacen Bizum, para evitar que a alguien se le olvide, el que paga envía una solicitud al resto de amigos para que le paguen la parte que corresponde a cada uno. Pero esta práctica no es la más habitual, por lo que como no estamos acostumbrados a ella podemos caer en la trampa y hacer una transferencia sin darnos cuenta.
Otra estafa consiste en el que el ciberdelincuente envía solicitudes de Bizum a números escogidos al azar para pedir un ingreso en sus cuentas bancarias, y de todos ellos, seguro que alguno cae. Recordemos que la cantidad máxima de transacciones que Bizum permite realizar diariamente es de 500€, por lo que no es poco lo que pueden robarnos. Es cierto que intentarán realizar solicitudes de cantidades mucho más pequeñas para que sea más fácil que la víctima caiga en la trampa.
VÍA WHATSAPP:
El estafador envía un WhatsApp a su víctima cambiando el remitente haciéndole creer que es una persona de su agenda de contactos, o simplemente diciendo que se ha equivocado de número al enviar un Bizum a otra persona y que si podemos hacer el favor de devolvérselo.
ROBO O SUSTRACCIÓN DE MÓVIL:
Si nos roban el dispositivo donde llevamos toda la información, el ladrón puede enviar mensajes o solicitudes de Bizum a todos nuestros contactos desde nuestro propio terminal, lo que hará que por confianza caigan en la trampa con más facilidad.
En este ejemplo, evidentemente el riesgo sería mucho más grave, ya que tendrían acceso a toda la información del teléfono. Esta violación de seguridad tendría efectos respecto al cumplimiento de la normativa de protección de datos, sobre todo si tenemos datos corporativos o acceso a herramientas de trabajo donde se ubica toda la información de nuestra empresa.
El consejo de las autoridades y por supuesto el nuestro es: “SI DUDAS, CANCELA”. Si no conoces el origen de la solicitud de recepción de dinero, y ni siquiera tienes el teléfono en tu lista de contactos, lo más seguro es cancelar la transacción y no hacer caso de este tipo de mensajes.
14 de diciembre de 2022
Verónica G.Doylataguerra
Consultora en Protección de Datos en Audifarma