En este artículo vas a ver cómo llevar un seguimiento de tus indicadores de gestión tras el período veraniego y qué hacer cuando los resultados no son satisfactorios.
¿Aprovecháis el verano para hacer balance y pensar en aspectos de la gestión de la farmacia que os gustaría mejorar?
Desde que éramos estudiantes se crea en nosotros un cierto hábito de medir nuestros logros en términos de curso en lugar de año natural, es decir, afrontamos el período estival como si fuera el final del curso y durante el período vacacional que lo suele acompañar aprovechamos para hacer balance.
En otros casos, el paréntesis estival también nos sirve para tomar un respiro y ver cómo llevamos el año, de forma que encaremos la recta final del año como si de un sprint se tratara para tratar de lograr aquellos objetivos que se nos están resistiendo.
En ambos casos, la vuelta al cole que supone este mes de septiembre nos sirve para volver a poner el foco en nuestras metas anuales y ver cómo vamos respecto a los objetivos que nos habíamos marcado en forma de indicadores con los valores que queríamos conseguir.
Recordamos, siguiendo nuestro contenido de los artículos anteriores:
- ¿Cómo establecer metas y objetivos en la farmacia?
- Cuadro de mando: medir para mejorar en la farmacia
Que habríamos fijado esas metas y objetivos referidos al menos a las siguientes áreas claves de la gestión de la farmacia:
- Ventas
- Compras
- Gastos
- Almacén
- RRHH
- ¿El objetivo era de MARTE, por lo menos realista y alcanzable?, ¿o fuimos demasiado optimistas a la hora de fijarlo? A veces simplemente deberemos cambiar el objetivo para nuestro indicador y adecuarlo a lo que es alcanzable.
- ¿El plan de acción fijado realmente conduce al logro del objetivo perseguido o podemos encontrar otro camino, realizar otras acciones que nos conduzcan al mismo logro y que no son las que no estaban resultando efectivas?