Durante los dos últimos meses nuestra vida ha dado un giro de 180 grados, y aunque podríamos extendernos en muchos de los aspectos que el COVID-19 ha generado en la población mundial, voy a centrarme en el brutal ascenso del uso de las nuevas tecnologías. Si ya utilizábamos Internet para un millón de cosas, estar confinados nos ha obligado a cambiar nuestros hábitos de consumo, fundamentalmente la forma de comprar.
Durante estas semanas se han realizado diversos informes y estudios que nos confirman que el 87% de la población española reconoce que el coronavirus ha cambiado sus hábitos en ese sentido. Incluso el 77% de los mayores de 60 años declara que ya ha hecho compras online, lo que añade un sector de población que anteriormente no solía realizar este tipo de compra. De hecho, a partir del 15 de marzo las ventas mediante eCommerce han tenido en España registros históricos, disparándose en un 129%. Y sigue subiendo, porque los estudios están basados en muestras y datos hasta finales del mes de marzo, pero con toda seguridad durante el mes de abril seguirá la misma tendencia. En el caso concreto de productos de farmacia y parafarmacia: durante el mes de marzo se ha multiplicado por 25 el volumen habitual de transacciones, llegando a tramitarse durante mitad de marzo 4 veces más pedidos de la media. Las parafarmacias obtuvieron un 50% más de ingresos y el sector belleza se ha incrementado un 31%. Un 18% de los compradores de categoría de farmacia están realizando compras con mayor frecuencia y hay un 5% más de nuevos usuarios.
Una vez finalice el confinamiento los sectores de población que antes de esta crisis no habían comprado online van a quedarse, al menos en un amplio porcentaje y debemos tenerlo muy en cuenta para nuestras tiendas online. Por un lado, debemos implementar estrategias de venta en la situación actual y por otro trabajar en el futuro posterior al confinamiento, para mantener el sector de población que ha descubierto el eCommerce.
Tanto si ya tenemos página web como si estamos pensando en ponerla en marcha, debemos tener en cuenta no sólo que debe cumplir con las exigencias normativas de la LSSI (comercio electrónico), RGPD (protección de datos), RD 870/2013 (venta online de medicamentos sin receta), entre otras, sino que además deben cumplir con las medidas de seguridad técnicas necesarias para proteger los datos generados por el uso de esta plataforma. Es muy importante, y lo repito constantemente, que la parte legal de la web sea redactada de forma personalizada por un experto, ya que existen muchísimas páginas que tienen textos incompletos, inexactos, copiados de otras páginas incluso con el nombre y datos de otro responsable, susceptibles por tanto de sanciones, sin que el titular de la web tenga ni idea del riesgo que está corriendo.
No menos importante es, respecto a la protección de datos personales, recoger correctamente el consentimiento del usuario de forma que nos proporcione la autorización para trabajar con sus datos. La mayoría de formularios de recogida de datos proporciona una información errónea al usuario, y eso con suerte, porque en muchos formularios ni siquiera se indica para qué van a usar dichos datos. No basta con tener una información genérica, sino que debemos especificar de forma clara y sencilla qué finalidad tiene el tratamiento de los datos que se introducen en ese formulario: no voy a hacer lo mismo con los datos de una persona que se registra en mi web para realizar una compra, que para aquél que contacta conmigo para hacer una consulta, o incluso con los datos de una persona interesada en trabajar en mi empresa y que me envía un currículum…lógico ¿no? Y, sobre todo: a quién me interesa enviarle publicidad posteriormente sobre promociones, productos o servicios será al cliente potencial no al que me envía un currículum, por seguir con el mismo ejemplo. Por tanto, cuando alguien cumplimenta los datos de un formulario debe ser informado específicamente de qué vamos a hacer con sus datos, cuáles son sus derechos y, si lo consideramos interesante, solicitar su consentimiento para enviarle comunicaciones comerciales, si no lo hacemos así podemos ser denunciados: el usuario puede querer hacernos una consulta, pero no que le enviemos publicidad al mail o teléfono que nos ha proporcionado.
En definitiva, las páginas webs y la venta online se han convertido en un canal indispensable y como tal el titular debe asesorarse convenientemente para que pueda sacar el mayor provecho sin que le ocasione ningún perjuicio. Si tienes dudas sobre la adaptación de tu web, rellena el formulario y haremos un análisis GRATUITO de tu web.
Verónica García Doylataguerra
Consultora LOPDGDD