El programa electoral del partido que ganó las elecciones el pasado 28 de abril llevaba como eslogan HAZ QUE PASE, en mayúsculas y con letra bien grande. Pues bien, a través de este artículo vamos a tratar de desgranar qué “hemos hecho que pase”, o mejor dicho, que parece que va a pasar a nivel fiscal con nuestra elección en las urnas. Y veremos la implicación que tendrán estos cambios fiscales para los titulares de farmacia.
En cuanto a los impuestos lo primero que encontramos en el programa electoral es una declaración de intenciones “una fiscalidad más justa para reducir las desigualdades”.
Avanzando en el programa electoral nos encontramos con frases como “la economía debe contribuir a garantizar la distribución de la riqueza y la reducción de las desigualdades, generando recursos suficientes para asegurar y ampliar los servicios públicos”. Y esto se pretende llevar a cabo con “una reforma fiscal profunda ya incorporada parcialmente a los Presupuestos Generales del Estado para 2019”, las medidas planteadas por el programa electoral son las siguientes:
-“Se implementa lo ya previsto en el anteproyecto de ley de medidas para la prevención y lucha contra el fraude fiscal: ampliando el listado de deudores a la Hacienda Pública, prohibiendo el software de doble uso, creando una unidad para grandes patrimonios, prohibiendo nuevas amnistías fiscales y contribuyendo al avance a escala internacional contra los paraísos fiscales”. Y todo esto irá acompañado de un aumento de los activos de la Inspección de Hacienda. En definitiva, lo importante de este anteproyecto es que va orientado claramente a recaudar vía inspección y a contribuyentes con niveles de renta y patrimonios altos. Lo que nos lleva a pensar que algunos titulares de farmacia se puedan ver afectados ya que sus probabilidades de ser inspeccionadas aumentarían.
-“Se refuerza la progresividad del sistema fiscal, incrementando la aportación de las grandes empresas, de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios y mejorando la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y las rentas del trabajo, al tiempo que se reduce la carga fiscal soportada por las pymes”. Este párrafo afectaría al sector de la farmacia principalmente por dos vías, la primera es que plantean una subida del tipo máximo del IRPF de entre 1 y 2 puntos dependiendo del nivel de renta y la segunda es que plantean una subida del 4% sobre las ganancias patrimoniales (rentas del capital), lo que haría que las transmisiones de farmacias fueran menos interesantes para los farmacéuticos vendedores, pues pagarían muchos más impuestos.
-“Se adapte la fiscalidad a la economía, promoviendo la armonización a nivel europeo: impuestos sobre determinados servicios digitales, impuesto sobre transacciones financieras e impulso a la fiscalidad medioambiental que desincentive la contaminación”.
En definitiva, se esperan cambios a corto o medio plazo y en lo que respecta a la farmacia, habrá subida de tipos para las rentas más altas, subirá la tributación de las rentas del capital a partir de determinados niveles de ganancias y el ingrato impuesto de patrimonio seguirá acompañándonos y muy probablemente encareciéndose. Por ello, ahora más que nunca la buena gestión de la farmacia acompañada de una buena planificación fiscal se vuelve imprescindible para no perder la rentabilidad de la misma.
Eduardo Marín Agulló
Responsable asesoría fiscal de Audifarma