En los últimos meses la prensa económica se ha llenado de noticias y opiniones sobre las subidas de tipos de interés, pero ¿en qué consiste esta subida, hasta qué punto se prevé que siga subiendo y cómo puede afectar a tu farmacia? Todo esto es lo que pretendemos cubrir en este artículo.
Pongámonos en antecedentes: este último año hemos experimentado un gran aumento del precio de la energía que, agravado por el conflicto en Ucrania, ha provocado un gran aumento de los costes de fabricación que se ha trasladado a las materias primas y, en suma, al precio de los bienes de consumo. La insólita y súbita subida de los precios, con una tasa de inflación interanual que actualmente se sitúa alrededor del 10%, ha forzado al BCE a realizar una subida de los tipos de interés que frene la escalada de precios.
Así, 2022 se cerró con una última subida de tipos del 0,5%, lo que dejará la tasa general en el 2,5%, el nivel más alto desde 2008. Con este anuncio, el organismo presidido por Christine Lagarde pone fin este año a una era de política monetaria ultra expansiva, que permitió salir de la última crisis y paliar algunos efectos negativos de la pandemia. La de diciembre ha sido una subida más contenida, después de sorprender en septiembre y octubre con 2 incrementos históricos del 0,75%, siendo primero, del 0,5%, en julio.
El BCE espera que la inflación a lo largo del 2023 se mantenga alrededor del 6,3% en la zona euro, bastante por encima del objetivo a medio-largo plazo del 2%. Por ello, el BCE ha anunciado que los tipos de interés aún tienen que incrementarse de manera significativa y sostenida hasta alcanzar una política monetaria lo suficientemente restrictiva como para contrarrestar la inflación.
Con todo esto en mente, ya podemos plantearnos qué consecuencias tiene y, sobre todo, cómo afecta esto a las farmacias.
Freno a la subida de precios
En primer lugar, como ya hemos mencionado, esta medida tiene como objetivo detener la subida acelerada de los precios que está ocurriendo actualmente. En el caso de las farmacias la inflación no afecta directamente a la compra de medicamentos, puesto que en España sus precios están regulados por la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Sin embargo, hay otros dos aspectos en los que las farmacias sí han notado esta subida de precios. Primero, productos de parafarmacia y ortopedia, entre otros, en los que las farmacias suelen tener un margen mayor y que, debido a su aumento de coste, se han visto obligadas a reducir este margen o a incrementar su precio, lo que puede reducir la demanda de estos. Por otro lado, la subida del precio de la luz, que afecta de forma transversal a todos los sectores y que ha incrementado de forma notable los costes de mantener una farmacia abierta.
Por ello, que se ponga freno a esta subida de precios es una buena noticia para la economía, en general, y para el sector de la farmacia, en particular.
Subida del coste de endeudamiento
En segundo lugar, la subida de tipos de interés aumenta el coste de endeudarse. Tras un largo periodo de precios de financiación extraordinariamente bajos, nunca vistos en la historia, el interés aplicado a los créditos está en una senda alcista, por lo que los intereses a pagar al pedir un crédito o una hipoteca subirán.
De todos los préstamos que se suelen pedir, el hipotecario suele ser el más importante tanto por cuantía como por el plazo al que se pide que, en el caso de las farmacias, suele ser alrededor de 20 años. Para aquellos que ya se encuentran hipotecados, podemos distinguir entre dos tipos: aquellos que en su día firmaron la hipoteca a tipo fijo, no habrán experimentado ningún encarecimiento, mientras que a los de tipo variable, sí que habrán notado las consecuencias de este progresivo aumento de los tipos de interés durante el último año. Para aquellos que están pensando en hipotecarse, tanto si contratan una hipoteca a tipo fijo como a tipo variable, la subida de tipos de interés les afecta negativamente, tanto en los intereses a pagar como en las condiciones de contratación.
Otro producto financiero muy empleado en el sector de la farmacia es la póliza de crédito, cuyas condiciones de renovación se pueden ver afectadas negativamente por esta subida del tipo de interés.
Freno al consumo
Por último, las subidas de tipos de interés suelen conllevar un menor consumo por parte de las familias. Hay dos motivos principales para que esto ocurra: por un lado, que se dificulte el acceso a financiación reduce la capacidad de compra de las familias, que pueden verse obligados a apretarse el cinturón; por otro, el aumento de los tipos de interés aumenta el rendimiento del ahorro, lo que hace más atractivo incrementar el peso de la renta que se destina a invertir en lugar de a consumo. Esta reducción del consumo se ve particularmente agravada por la situación de incertidumbre a nivel mundial, que empuja a la sociedad a ser más cauta a la hora de consumir.
Todo esto puede llevar a las familias a reducir su consumo de algunos productos o de optar por las alternativas más baratas, sobre todo en medicamentos sin receta o productos de parafarmacia y ortopedia, que suelen ser aquellos en los que el margen es mayor. Así, la facturación de las farmacias puede verse reducida.
Sin embargo, si vamos a los datos del INE, el gasto medio por hogar en salud no suele bajar de un año para otro, como si lo hacen otros productos como la ropa o el calzado. De hecho, entre 2020 y 2021 pasó de 1000,96€ a 1203,71€, incremento causado por la temporal crisis sanitaria pero que podría indicar un cambio más profundo en los patrones de consumo a favor de productos de este tipo. Por ello, es difícil decir a priori si la reducción al consumo será una amenaza importante para este sector.
2 de febrero de 2023
Isabel Cano Carrasco
Técnico contable en Audifarma