Llegadas estas fechas es habitual que el titular de la farmacia, preocupado por la gestión se haga esta pregunta, ¿debería de fijar unos objetivos comerciales para mi personal para el año que comienza?, en caso afirmativo, ¿cómo debo de hacerlo?
La respuesta a la primera pregunta es, en mi opinión, sin ningún género de duda, afirmativa, y se basa en una cita, creo recordar que de Peter Drucker el gran gurú de la gestión directiva, que afirma que “lo que se mide es lo que se mejora”, y la razón es que el simple hecho de medirlo nos provoca una atención, un seguimiento y una gestión de los resultados que nos lleva automáticamente a la toma de decisiones para la mejora del valor si los resultados no son los esperados, lo que nos ayuda a su consecución o por lo menos a su mejora, respecto a lo que habríamos conseguido si no lo midiéramos.
Confirmado que deberíamos fijar unos objetivos comerciales para nuestro personal el año 2015 viene la parte no ya tan clara, ¿cómo lo hacemos?, pues ahí las posibilidades son muy variables.
- ¿Cuál debería de ser el objetivo?
- ¿Cómo lo medimos?
- ¿Cómo actuamos sobre dichos valores si los resultados no son buenos?
- ¿Cada cuánto tiempo debemos de medir el valor y hacer partícipes a nuestros colaboradores de los resultados obtenidos?
- ¿Debemos de premiar y castigar el logro o no logro de los objetivos?