COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se descubrió el 31 de diciembre de 2019, de ahí su nombre. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
Hoy, casi cuatro meses después, lamentamos un gran número de casos positivos y de fallecidos en todo el mundo. Pero las consecuencias de esta pandemia se extienden mucho más allá de lo estrictamente sanitario, ya que ha obligado a la ciudadanía a confinarse en sus hogares y a adoptar nuevos hábitos de higiene, de socialización y de relación con su entorno, lo que sin duda ya está produciendo cambios significativos en el comportamiento de los consumidores. Estos cambios obligan a las empresas a adaptar sus modelos de negocio para su supervivencia.
Las farmacias no sois una excepción y habéis tenido que cambiar muchas cosas de un día para otro, lo que generó cierto caos inicial, pero habéis mostrado una gran resiliencia y habéis sido capaces de superar la adversidad y adaptaros a las nuevas circunstancias. Educación sanitaria frente a la crisis, apoyo psicológico y moral a los pacientes, mamparas de seguridad, turnos de trabajo, medidas de limpieza extrema, señalética, aprovisionamiento de productos adaptados a la nueva demanda… son algunas de las medidas implantadas en la mayoría de vuestras farmacias y que han permitido a los ciudadanos encontrar muy cerca de su casa un lugar donde sentirse informado, seguro y bien atendido.
Pero cuando la situación se normalice y la situación sanitaria, que es sin duda lo más importante, se supere las farmacias deberéis pararos y reflexionar sobre la resaca que va a dejar la pandemia y tendréis que poneros las gafas de la gestión económica de vuestro negocio y pensar cómo afrontar la nueva situación.
Tal vez haya que distribuir la sala de ventas y los mostradores de otra manera, tal vez haya que tomar decisiones respecto a los presupuestos planteados para el ejercicio, quizás haya que replantear objetivos, en algunos casos en los que la liquidez era escasa habrá que ver las consecuencias de todo esto sobre nuestra tesorería y tal vez haya que buscar financiación, habrá que poner especial atención al ABCD de mi stock, y la rotación de las familias y compararlas con mi histórico para analizar qué ha ocurrido, sacar conclusiones y tomar las medidas correctoras necesarias, habrá que valorar las consecuencias de la pandemia sobre la ubicación de mi farmacia…estos son sólo algunos ejemplos de las reflexiones que cada farmacia deberéis hacer ya que cada farmacia tiene sus especiales características.
También tendremos que prepararnos para cambios a nivel fiscal, pues es de prever a medio plazo nueva normativa para tratar de cumplir con el presupuesto de ingresos de las Administraciones Públicas y a la vez mantener el sistema productivo del país. Estos cambios pueden venir en forma de mayor presión fiscal (difícil, pues ya es muy elevada) o tal vez una mayor intensificación en las actuaciones de la Administración (procedimientos de gestión e inspección con el afán de recaudar lo más rápidamente posible). Por ello, es conveniente hacer una autoevaluación de los últimos 4 ejercicios fiscales y revisar posibles errores en aras de regularizar si se cree conveniente la situación tributaria evitando posibles sanciones.
Otra reflexión que podemos sacar de toda esta situación es que la transformación digital es necesaria, prueba de ello es que en nuestro despacho gracias al uso de herramientas tecnológicas, tales como el portal del cliente, el uso de certificados digitales, accesos remotos, videoconferencias y la contabilidad online, nos ha permitido hacer frente a la presentación de todas las declaraciones de nuestros clientes en el plazo marcado, sin necesidad de hacer uso de la moratoria de un mes en la presentación que el gobierno aprobó el último día del plazo.
La conclusión es que esta inesperada situación, ha de servirnos para darnos cuenta de que hay que cambiar muchas cosas e invito a cada farmacia a reflexionar sobre qué cosas ha de cambiar ante la nueva situación para salir reforzado de todo esto. Desde AUDIFARMA creemos que podemos ayudaros en este proceso y para ello nos comprometemos a crear y evolucionar nuestros servicios para dar respuesta a las nuevas necesidades de las farmacias, para que os sintáis apoyados y en la mejor compañía para los retos que nos esperan.
Eduardo Marín Agulló
Responsable asesoría fiscal Audifarma